Este mapa lo hice a principios de 2019.
Estaba trabajando en una propuesta de valor para un acuerdo importante en el que el cliente busca un socio tecnológico que le permitiera desbloquear un conjunto de desafíos que tienen en sus centros de datos.
Los principales puntos débiles del cliente se resaltan en rojo, los vínculos entre los activos se dibujan en azul y las líneas verdes muestran los beneficios esperados para un usuario determinado.
Todas las mejoras se implementan a través de un proyecto, y en el caso de negocios hay algunos pasos provisionales antes de lograr el estado esperado.
Ganamos el contrato, por muchas razones, pero una de ellas fue la capacidad de entender bien el problema del cliente cuando pudimos generar conversaciones claras y profundas sobre la complejidad de las transiciones entre el estado actual (AS-IS) y el estado deseado (TO-BE).